martes, 24 de abril de 2012

Felicidad.





Felicidad.


Es una cerveza bien fría mirando al mar,
escuchando música de la que te hace bailar sin querer, 
está sangrando el sol y una suave brisa juega con tu pelo.
No tienes nada que hacer y tus pensamientos están en huelga.


Es olvidarte unos meses de los calcetines y de las medias.
Sentir un escalofrío cuando por fin la espuma de las olas
cubre tus pies todavía blancos, casi enterrados en la arena.


Es un rayo de sol en pleno invierno.
Es un rayo de sol entre un millón de nubes, entre un millón de lluvias.
Cierras los ojos y por un instante te sobran el abrigo y tus problemas.


Es un ataque de risa, es dolor de tripa y lágrimas cayendo por una tontería que sólo te hace gracia a ti. A ti y a todos los que has contagiado.


Es correr agarrado al Ipod por Madrid dejando atrás cada pensamiento.
Es una ducha fría llena de satisfacción. Mañana más.


Es ese rastro de perfume de cualquier transeúnte que te traslada por lo menos a 1999.
Que te traslada a cualquier esquina, a cualquier calle por la que a menudo pasas y que algún día fue el escenario de un gran recuerdo.


Son unas sábanas limpias y frías que se van calentando según se cierran tus ojos.


Es el olor a cesped recién cortado. A Jazmín recién regado, a café recién hecho, a lluvia, a playa, a suavizante, a orégano y albahaca.
Es el olor que dejas en mis sábanas. 


Es un chai venti con leche desnatada y sin espuma de buena mañana.


Son unos stilettos con los que por un instante crees dominar el mundo y tus miedos.
Es volver a pisar tierra firme después de una noche de bailes desenfrenados a 10cms del suelo.


Es leer su nombre en la pantalla del Iphone y sentir cientos de mariposas aleteando.
Y sentir que no necesitas unos tacones de aguja para estar a 10 cms del suelo.


Es el olor a Nagchampa que inunda ahora mismo mi fortaleza. La oscuridad, el teléfono callado y cientos de emociones que asimilar. Otro día más.


Es Enfant Terrible.


Felicidad.
Felicidad. Son todos esos momentos de los que te alimentarás
cuando ya no te queden fuerzas para vivir, para correr, para sufrir o para reir.


Así que Felicidad también es eso que ahora te hace llorar.











2 comentarios:

  1. Sin palabras! Cuantas sensaciones vividas y experimentadas!
    Una sensación maravillosa, y lo genial es materializarlo en algo, para que cuando lo mires te lleve a ese momento!

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