miércoles, 8 de junio de 2011

Pop-up




Me siento como cuando ves a esos niños salir del cole plagados de manchas de pintura, de chocolate en la cara y con la camisa por fuera del pantalón, llenos de energía, desbocados, corriendo sin rumbo y gritando desvergonzadamente. ¡Pero Señores...como está quedando la obra, por favor!
Cada vez que me preguntan me tengo que morder la lengua cien veces para no desvelar nada! Y todo gracias a Pepa. Pero Pepa se merece un post enterito para ella sola. (En breve).

Quiero que Enfant Terrible sea uno de esos sitios en los que entras y te atrapa. Que no te deja indiferente y que te apetece volver a ver. Quiero que el "packaging" de todas esas preciosidades que cuelguen los diseñadores de las perchas esté a la altura de sus mentes.


Inmersa en este fascinante proyecto de creación y lleno de retos, hace unos días me sorprendieron con un Pop-Up store que han montando en Fernando VI, número 10. Es un garaje por el que he pasado cientos de veces y que de pronto, por fin abrió sus puertas.


Una banda a lo charlestone tocaba música cabaretera y la decadencia del lugar, esos muebles ordenados desordenadamente que parecen contarte historias del pasado, esas bobinas de hilo desproporcionadas, letras de acero inconexas, espejos oxidados, muebles de capa caída, me atraparon por unos instantes.


Casualmente llevaba mi cámara. Merece la pena ir a echarle un vistazo simplemente por sentir esta atmósfera efímera que morirá el 14 de Junio cuando las puertas del garaje vuelvan a cerrarse.


No hay comentarios:

Publicar un comentario