Estos últimos días me he hecho un master en andamios. Esa cosa oxidada a la que nunca jamás he prestado la más mínima atención. Tubulares, europeos, con doble cruceta, con escalera, sin escalera, standard, homologado, de 1m, de 2 o de 3, en fin. Los hay de muchos tipos y un cuerpo nuevo cuesta la friolera de 500 euros. Ahora voy mirando por las calles y cada vez que veo uno abandonado veo mucho más que un triste amasijo de hierros.
Pronto podré desvelar para qué hemos necesitado encontrar 40 marcos de andamio de menos de un metro. ¿Quién le iba a decir a unos tristes andamios cubiertos de pintura y no homologados que iban a pasar de estar tirados y olvidados en las Barranquillas a lucirse en pleno barrio de Salamanca?
El caso es que mientras esperaba a Ernesto que llegaba desde las Barranquillas con los andamios y admiraba mi escaparate de 4 metros de altura pasaron por ahí Josefa, vecina de Nuñez de Balboa, 30, quinto derecha y su caniche.
-"Pues están las cosas como para abrir negocios. En esta calle no sé de que viven las tiendas. Porque mira que me doy paseos pero ni en la tienda de la esquina, ni en la de un poco mas allá, ni en esta de enfrente, hay nunca nadie. Vacías. De hecho todos los negocios que han montado en tu local han fracasado. Todos. Un desastre. Aquí no funcionan los negocios. No funcionan. Espero que estés preparada...Pero vendré a verte hija, vendré. Por curiosidad".
Qué agradable es la gente. Si no es Noelia con sus normativas para la licencia es Cristina la del registro que pierde expedientes y por si se te había olvidado lo difícil que es montar un negocio, está Josefa la vecina del quinto que además firmó sus palabras con la apestosa meada de su caniche en la fachada del local.
Yo me quedo con eso de que las mariquitas traen suerte. Últimamente en mi terraza no paro de verlas escondidas entre las plantas o en los brazos de mi Gran Buda.
Pero bueno!!! Hay personas que no conocen la célebre frase de "Si no puedes mejorar el silencio, no digas nada".
ResponderEliminarMucho ánimo, Rocío. Y sí, las mariquitas traen suerte. Te hablo desde la experiencia. Es una pequeña presencia que en si misma no hace nada pero te da alas y fuerza para seguir adelante. Hay que saber mirarlas...
Gracias! Qué buena frase...hay gente realmente muy amargada!
ResponderEliminar