Apenas dos días después de firmar el contrato de alquiler, escondieron la fachada de Enfant con un enorme andamio Europeo de unas ocho plantas de alto y una inmensa malla verde.
Esa misma mañana le pregunté al portero, Amando, que cuanto tiempo íbamos a estar de incógnito y me ocultó la información como si fuese un secreto de estado.
-"Eso se lo tienes que preguntar al Presidente".
-"Vale, y ¿quién es el Juan Cuesta de esta nuestra Comunidad?,
-"No te lo puedo decir, pero si quieres puedes hablar con él..."
Entonces ocurre la cosa la más surrealista del mundo. Me pide que le siga y en la puerta del portal me dice que me gire, que no mire, que me dé la vuelta para no ver a qué piso del telefonillo va a llamar...Así que aunque sorprendida, accedí. Y cuando oí una voz preguntar,
-"¿Quién es?, entendí que me tocaba hablar.
Tuve que mantener una conversación con ese impersonal aparato eléctronico y plantearle mi problema sobre ese andamio que nos tiene ocultos. Y no me sorprendió en absoluto descubrir que este dilema iba a seguir siendo un secreto de estado.
-" No te lo puedo decir, pregúntaselo al dueño del local, Don Ricardo".
A día de hoy sigo sin saber quien es el Presidente de la Comunidad pero la fecha en la que puede que quiten el andamio ya no es un misterio. Ha sido tan sencillo como preguntárselo a uno de los obreros que trabaja ahí.
Una vez asimilado ese elemento decorativo que aparentemente me persigue dentro y fuera de la tienda hoy se ha repetido el mismo numerito. El Presidente de la Comunidad se ha transformado para mi en esa mano con una armadura gris con pinchos que acariciaba a un gato negro en "El Inspector Gadget". Pero en vez de trabajar desde un sofá...opera desde el telefonillo.
Hace tiempo decidimos pintar un 2% del espacio de la fachada que ocupa Enfant en rosa fucsia, nuestro color corporativo. ¡Un mísero 2%! ¡Pero madre mia! Ha sido dar dos brochazos y al instante ha aparecido Amando amenazándome en nombre de El Presidente.
-"Necesito los permisos del Ayuntamiento, este edificio es Patrimonio Cultural!"
-"¿Pero quién se ha quejado?
-"El Presidente, mucha gente...dentro del local haced lo que queráis pero ¡fuera no!"
¿Por qué la gente tiene que volcar su aburrimiento en fastidiarle la vida a los demás? ¡Son 4 franjas de fucsia que ni siquiera podemos terminar de pintar porque nos tiene encarcelado su andamio! Una vez más el portero me ha ofrecido comunicarme con su jefe por el telefonillo mañana por la mañana...pero he preferido darle mi teléfono.
Supongo que en un mundo en el que hay que guardar las apariencias no está bien visto vivir en un edificio con un brote de frescura, de alegría y de provocación.
Supongo que siempre hay alguien preparado para callar al que tímidamente levanta la mano para contar algo diferente.
Qué razón tienes Paulo Coelho:
"Corred el riesgo de ser diferentes, pero aprended a hacerlo sin llamar la atención".
Lo correremos...
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