Sueños

Hoy me había prometido a mi misma que después de mi cola-cao nocturno iba a irme a dormir antes de que las horas pasen a un sólo dígito. Pero he cometido el grave error de revisar mis emails y entre todos mis correos más o menos importantes he leído uno que se merece unos minutos más de esta noche.

Lo más maravilloso de Enfant Terrible es la gente que tengo la suerte de conocer todos los días. Y no sé si es el verano o que los rayos UVA nos ponen de buen humor a todos, pero no paro de toparme con personas maravillosas que no dejan de sorprenderme y de facilitarme la vida. No paro incluso de reencontrarme con amigos que me están demostrando que lo son. Desde el pintor del local que me daba ánimos cuando estaba subida al andamio, Chema, del Registro Mercantil, Guillermo que me está ayudando con las 272 garrafas que necesitamos, Pepa con sus ideas geniales hasta para fabricar el pomo de una puerta, Ignacio, que agiliza todo lo del banco, Ernesto y sus andamios from The Barranquillas, Jorge con sus conocimientos de jardinería, Pier, Roger, Mariano, Robert, Bárbara y por supuesto Eva y Ramón...(En fin, que voy a tener que hacer un mural de agradecimientos).

Y luego además aparecen personas como Maku que ha logrado que a las 0:09 se me saltaran las lágrimas con un simple email escrito desde el corazón. Cuando he terminado de leerlo la hubiese abrazado porque ese sentimiento que me estaba transmitiendo es el que me ha traído hasta aquí.

Soñar. Es difícil perseguir un sueño porque a veces nunca deja de ser eso...un sueño y una persecución. Aquellos que luchan por vivir lo que sueñan sin lugar a dudas sufren el doble. ¿Pero acaso no sufrirían más si no tuviesen ese sueño por el que luchar? Me pregunto si no deberíamos conformarnos con tener la suerte de haber dibujado un sendero a nuestra medida más o menos soleado por el que vamos caminando, persiguiendo esa IDEA, que nos hace felices. Hay personas...que siempre van por los caminos que otros dibujaron antes.

Pero en definitiva creer en un sueño no es creer en algo hetéreo...es creer en uno mismo. Así que mientras el miedo no nos aparte del camino soñado, nos levantaremos después de cada revés tantas veces como haga falta y cada vez más fuertes. Y ese sendero llegue o no a buen puerto es el nuestro, el tuyo, el mío, el que nos hace levantarnos cada mañana con una gran sonrisa.

Así que Maku, yo te doy las gracias porque tu email es para mi una de esas señales que hacen que Enfant Terrible cobre aún más sentido y que tenga más ganas de seguir luchando por este sueño.